Las nuevas tendencias y modas llegan con fuerza a la ciudad, que vive un periodo de libertad creativa y de participación pública...
Proclamación
La población celebra la República
Proclamación
La población celebra la República
Arquitectura
moderna
Una parte importante de la historia de muchas ciudades está escrita en sus fachadas y València, para el periodo de los años 30, es un buen ejemplo de esto. Multitud de edificios se levantaron en esta década donde la ciudad amplió su población. En gran parte de estos nuevos edificios se plasman las nuevas tendencias tanto estéticas como de criterios de habitabilidad que darán en València una imagen de modernidad.
Plano de Valencia
Cine
Era uno de los atractivos principales de la época.
Se abren nuevas salas.
Se estrena la primera película sonora...
¡y en valenciano!
Se estrena la primera película sonora...
¡y en valenciano!
Se inaugura la primera productora cinematográfica
Se inaugura la primera productora cinematográfica
Se apoyaron las iniciativas como “Misiones Pedagógicas”, la Barraca o los programas de extensión de la lectura y de las bibliotecas. También, en estos años, se produjo una eclosión de ateneos libertarios y publicaciones de lo más diverso que nacieron con esta pretensión de acercar la cultura en toda la población.
Cultura
La cultura, durante la República, se consideraba imprescindible para afianzar un estado basado en individuos formados, con capacidad crítica y con participación activa. La República solo sería posible en la medida que el pueblo soberano fuera un conjunto de ciudadanos de verdad, que no se dejaran manipular por caciques, clérigos y gobiernos corruptos. Para eso, se desplegaron todo un conjunto de medidas educativas, legislativas para difundir la cultura.
Mujer
Las mujeres pasan a ser consideradas ciudadanas por primera vez.
A parte de poder participar en las elecciones ganaron nuevos espacios en el mundo laboral, en la vida pública, en la política y en los deportes.
Además, ganaron el derecho al divorcio y, al 1937, el derecho al aborto.
Cómo te imaginarás,
todos estos cambios no gustaron mucho a la gente más conservadora que había mantenido el poder desde hacía décadas.