Arquitectura

La proclamación de la República provocó en Valencia una exaltación política, social y cultural sin precedentes, que hizo posible que una nueva generación de arquitectos comenzara a trabajar en un ambiente de eufórica esperanza y de profunda renovación. Los otros arquitectos, aquellos que estaban todavía recluidos en sus peculiares eclecticismos, también abordaron algunos aspectos de la modernidad durante este corto y fecundo período. Las primeras construcciones modernas valencianas no tardaron en aparecer, puesto que la ciudad estaba sumida desde finales de 1928 en un ambicioso programa de reformas urbanas, en el que se habían retomado y actualizado viejos proyectos, como la avenida del Oeste, la remodelación de los alrededores del Ayuntamiento, la prolongación de la calle de la Paz hasta las puertas de Quart o el ensanchamiento de la plaza de la Reina. En estos decisivos años el urbanismo se consideraba un medio para promover el progreso social, transformando barriadas caracterizadas por la estrechez de sus calles y por la presencia de edificios muy degradados y con viviendas sin apenas luz o ventilación.


En 1935 la Ley de la Previsión contra el Paro o «ley Salmón» incentivó, mediante exenciones tributarias, la construcción de viviendas populares (Casas de Rentas) en los solares todavía existentes en el centro histórico o en sus cercanías.


Entre los arquitectos de este periodo destacan Albert, Goerlich, Guardiola, Pecourt, Rieta, Roso y Testor.

Proyecto ciudad 1932

Zona centro

Zona Àngel Guimerà – Botànic

Zona Ensanche

Racionalismo de vanguardia en la Valencia republicana

Territorio – Levante EMV