La ciudad de València en los años treinta vive un importante crecimiento urbano, el nuevo contexto modernizador laico y regeneracionista de la II República ayudará tanto al desarrollo de una cultura de masas que se manifestará en acontecimientos deportivos, en los espectáculos multitudinarios y en las expresiones de calle colectivas, como el incremento y evolución de las opciones de ocio. El censo de la ciudad de València pasó de 251.258 habitantes en 1920 a 320.195 el diciembre de 1931. El 1 de julio de 1937 se calcula en 378.912, y en 399.061 el julio de 1939.
Desde el mismo momento de la proclamación de la República se vivió en la calle un ambiente festivo o conmemorativo, una nueva cultura lúdica, reflejo del deseo de una nueva sociedad que experimentaría un renacimiento cultural y político. Conferencias, festivales artísticos, veladas conmemorativas, homenajes, mítines, manifestaciones, actas de afirmación, bandas de música interpretando canciones e himnos, caracterizaron la intensa actividad cotidiana de este momento.
Expresiones de la necesidad de «salir» y de «ocupar» el espacio público en determinados momentos por parte de aquellos sectores sociales las expectativas de los cuales se estaban transformando en el nuevo contexto republicano, la proclamación de la II República permitió a las fuerzas progresistas y al movimiento obrero ocupar la calle y poner en marcha los ritos movilizadores que identificaban a republicanos, socialistas y anarquistas desde comienzos de siglo. Rituales de movilización política por excelencia en los cuales se mezclaba la fiesta, la propaganda y la incitación a la actividad revolucionaria.
En la ciudad, el espacio de encuentro que adquirirá un mayor protagonismo será el de la plaza de Emilio Castelar, actual plaza del Ayuntamiento. Allí se proclama la República y desde allí, desde el ayuntamiento, se dirigirán a una nutrida concurrencia los diferentes líderes republicanos que visitan la ciudad.
Trabajadoras y republicanas. Mujeres y trabajo durante la Segunda República y la Guerra Civil en Valencia
Ana Aguado Higón y Luz Sanfeliu